MISS ATLÁNTICO EN MISS MUNDO COLOMBIA

María Mónica Morón Consuegra, es la bella representante del Departamento del Atlántico en el concurso Miss Mundo Colombia. Apóyala brindándole tu voto en www.missmundocolombia.com pueden votar cuantas veces quieran.

MARCELA GARCÍA CABALLERO,REINA DEL CARNAVAL 2016

Foto: Bluradio.com

Esta  barranquillera alegre, entusiasta y carnavalera de 23 años. En octubre recibirá su título de Comunicadora Social y periodista con énfasis en comunicación organizacional de la Universidad Javeriana. 

Siempre ha estado vinculada al Carnaval,  Sus primeros años participó en la Gran Parada de Tradición, incluso a bordo de su coche, con el Cipote Garabato y la Batalla de Flores en las Marimondas del barrio Abajo.  

Desde pequeña tomó clases de Danza en la Academia de Gloria Peña y Mapalé con la folclorista Matilde Herrera. Estudiante destacada del Colegio Marimount donde fue Reina del Carnaval 2009.  Habla inglés, francés y portugués.

´En mi casa se vive, se siente y se respira Carnaval. Es la celebración más importante: bailamos en los desfiles, vamos a las izadas de los grupos, disfrazamos la casa y hacemos un baile en la calle´ afirma Marcela.

Foto: elheraldo.com.co

Le apasionan los medios de comunicación, la literatura y la cultura Caribe, su tesis de grado ´Historias de mi pueblo´ basada en historias reales de nuestra región inspiradas en Obras de Gabriel García Márquez le merecieron la más alta calificación del programa de Comunicación Social de la Universidad Javeriana.

De sus logros académicos hace parte el reconocimiento que el Ministerio de Educación Nacional le otorgó por obtener el mejor puntaje del país en las pruebas ECAES de Comunicación Social en el año 2013. Su experiencia laboral con Yamid Amat Serna en su productora CPC media y actualmente sus pasantías en RCN Radio a nivel nacional.

Texto:

www.caracol.com.co

DEL 22 AL 26 DE JUNIO, SAN ANDRÉS Y SU ARCHIPIÉLAGO LLEGAN CON SUS TESOROS AL PARQUE CULTURAL DEL CARIBE.

Las Vacaciones Creativas, una aventura con piratas para explorar las islas del Caribe colombiano

*La experiencia está dirigida a niños y niñas de 4 a 12 años de edad. *La diversión llega con Piratas, Galeones y música Calypso. *Para reservas de cupos e información PBX 3720581 Ext. 22 – 45.*Los horarios de las actividades se desarrollarán de 8 a.m. a 12 m.

La brisa tropical del Mar Caribe trae consigo una experiencia divertida acompañada con piratas, para que niños y niñas vivan las Vacaciones Creativas de junio en el Parque Cultural del Caribe. En barcos cargados con tesoros provenientes de San Andrés islas, se verán arrecifes de coral con toda su fauna: peces, tortugas, cangrejos; y se desarrollarán juegos de pesca y música al mejor estilo sanandresano. La leyenda del pirata Morgan –quien en el pasado conquistó sus aguas- será uno de los personajes que inspirarán a contar la historia de una de las islas más hermosas del Caribe.

                                                                                                                                                                 

Serán cinco días con 12 actividades diseñadas para aprender de forma lúdica sobre la cultura de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, a partir de la estimulación de habilidades motrices y sensoriales, aplicadas a niños y niñas de 4 a 12 años de edad.

Durante esa semana las niñas y niños participantes podrán conocer sobre gastronomía como unos ‘Chefcitos Caribe’, con platos típicos de las islas como el rondón y el Fruto del Pan. Además, con diferentes materiales los pequeños construirán un arrecife de coral. La cartulina y el cartón reciclado darán forma a un barco pirata, que representará el medio de transporte utilizado por piratas como Henry Morgan en su paso por las islas. Además, construirán a mano instrumentos musicales para explorar los ritmos propios de esta región del Caribe colombiano.

                                                                       

Cada día incluye un recorrido por la muestra permanente del Museo del Caribe, donde recibirán guía enfocada en torno al archipiélago de San Andrés. Desde la Sala de la Naturaleza se podrá apreciar con mayor detalle la flora y fauna del mar de los siete colores. Así como también, desde la Sala de la Expresión se escucharán ritmos e instrumentos propios de esta cultura.

Como toda semana de diversión, las actividades finalizarán con una fiesta que reunirá lo mejor de lo  desarrollado por las niñas y niños, en un ambiente al estilo Calypso que incluye una muestra teatral desarrollada por los pequeños.   

Será un encuentro entre amigos donde se hará un reconocimiento sobre la herencia cultural raizal, propias de la zona insular de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Para mayor información sobre indicaciones básicas, recomendaciones para los padres y reserva de cupos, pueden contactarse a los teléfonos 3720581 al 84 ext. 22 y 45. Al correo electrónico reservas@culturacaribe.org,comercial1@culturacaribe.org. Además, pueden ingresar a la página web www.culturacaribe.org – seguirnos en las redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram como MUSEO DEL CARIBE.

Junio 04 de 2015

Mayores Informes:

Área de Comunicaciones Corporación Parque Cultural del Caribe

Emir Alberto Lara Herrera - Profesional de Comunicaciones - Contacto: 310 722 22 97

José Quintero - Diseñador Gráfico - Contacto: 300 459 99 46

COMUNICADO DE PRENSA

JUEVES DEL GRAN CARIBE

PINCELADA CURRAMBERA 2

Por  Ulises Rico Olivero

Uliricol93@hotmail.com

El viejo Julio H, como era conocido por todos en el barrio al señor Julio H Padilla, mantuvo de por vida la tradición de disfrazarse de toro. Cada año, durante los cuatro días del carnaval desde las siete de la mañana salía de su casa bramando, sacando tierra con los pies y agarrando la máscara por los cuernos, cruzados por cintas multicolores,  les hacía sonar  los cascabeles  y se perdía por las calles, entonces polvorientas, de la ciudad.                             En todo el barrio se sabía quién estaba dentro de aquel disfraz de toro negro, a fuerza de verlo todos los años.  Un miércoles de cenizas cuando algunos retomaban sus labores cuotidianas, otros se dirigían a sus lugares de trabajo con la cruz de ceniza en la frente y algunos caminábamos hacia nuestros colegios o escuelas, me topé, en el cruce de Olaya herrera con Caracas, esquina del almacén Sears  Roebuck de Colombia, al toro durmiendo la pea. Le soné la máscara e inmediatamente se paró y, como si fuera domingo, comenzó a sacudir la careta, bramar y embestir.

             Al viejo Julio H le pasó lo del maraquero, que terminó el fandango pero continuó sacudiendo las maracas.       

                 Bonitos tiempos aquellos de carnaval. Cómo nos divertíamos y sin gastar un solo peso parrandeábamos los cuatro días. Solo bastaba vestirse un saco viejo, con olor a naftalina, al revés, ponerse una máscara de marimonda, agarrar una varita de calabazo y dar pito de caucho todo el tiempo con movimientos graciosos y buen humor. Con estos ingredientes asegurábamos tragos en las puertas de las casas en donde hubiese gente parrandeando. 

             Cuando, desde san pacho, llegábamos al paseo de Bolívar, ya estábamos ajumaos.

                 Pero, hablar de Barranquilla, la arenosa, sin hablar del  Atlético Junior, “tu papá”, es imposible.  Este equipo local de futbol es parte del espíritu barranquillero como lo son también la calle ochenta y cuatro, calle que utiliza  para celebrar los carnavales, los triunfos del Junior o llorar sus derrotas. Para celebrar  las victorias de las selecciones colombianas de futbol de cualquier categoría. El destartalado estadio Romelio Martínez,  el estadio metropolitano Roberto Meléndez, el teatro Amira de la Rosa, el estadio Tomás Arrieta, el Suri salcedo, el transmetro, los barrios Rebolo, Abajo, San pacho, Montecristo, las calles Murillo, setenta y dos, de las vacas, la vía cuarenta, etc.

                   El barranquillero siente los logros de su equipo como propio y no escatima esfuerzos para, a cualquier costo, celebrar tan  tremenda hazaña. 

                 Nombrar al Junior es identificar a la ciudad y viceversa. Barranquilla goza o sufre por su divisa. Aparentemente ese nexo se rompe con las adversidades del equipo, pero como buena madre, Barranquilla llora por su hijo que sufre de vez en cuando de bajones en su comportamiento y es perdonado, en su momento, tras el retorno al buen camino.

            Este  amor angustioso y con muchos altibajos se renueva al inicio de cada nueva temporada.